El rábano rallado es un acompañamiento indispensable en cualquier cocina. Se destaca por su sabor intenso y picante, que añade carácter a platos menos sabrosos. Es difícil imaginar la cocina polaca tradicional, especialmente durante la Pascua, sin rábano rallado. Salchichas blancas, sándwiches de embutidos o huevos duros para la mayoría de nosotros no pueden prescindir de él.